El Niño Brillante de Isnotú
Había una vez, hace muchísimos años, un niño muy especial llamado José Gregorio Hernández. Él nació el 26 de octubre de 1864 en un pueblito de Venezuela llamado Isnotú, en el estado Trujillo.
Sus papás se llamaban Benigno María Hernández y Josefa Antonia Cisneros. Cuando José Gregorio era muy pequeño, ¡apenas tenía 8 años!, su querida mamá se fue al cielo.
Desde chiquitito, nuestro amigo demostró ser súper inteligente y un apasionado de los libros. Le encantaba estudiar y soñaba con ayudar a los demás.
El Médico que Viajó por el Saber
Cuando creció un poco, se despidió de su pueblo y viajó hasta Caracas para ir a la universidad. ¿Adivinas qué quería estudiar? ¡Quería ser médico! Sabía que, curando a las personas, podría cumplir su gran sueño de servir y ayudar a todos.
José Gregorio era tan, tan bueno y curioso que incluso viajó a países lejanos como París y Berlín para aprender las medicinas más modernas del mundo. ¡Y no solo eso! Cuando regresó a Venezuela, trajo el primer microscopio y los primeros equipos de laboratorio para enseñar a otros médicos en la Universidad Central de Venezuela (la UCV).
Era un hombre muy culto y le encantaba aprender:
- Hablaba varios idiomas como inglés, francés, italiano y alemán. ¡Era como tener un traductor en casa!
- También le gustaban la música y el baile.
El «Doctor de los Pobres»
José Gregorio era conocido por todos como «El Médico de los Pobres». ¿Sabes por qué? Porque era un hombre de grandes virtudes:
- Era servicial y solidario (siempre ayudaba al que lo necesitaba).
- Era muy honesto y responsable con su trabajo.
- Su amor al prójimo era inmenso. Atendía a todos con cariño, sin importar si tenían dinero o no.
Lamentablemente, un día triste, el 29 de junio de 1919, mientras José Gregorio iba muy deprisa por Caracas a atender a una persona enferma, fue arrollado por un automóvil y falleció.
Aun así, su ejemplo de bondad, ciencia y fe sigue vivo en el corazón de todos los venezolanos. ¡El doctor José Gregorio Hernández es un héroe que nos enseñó a ser buenos!